C11 ¡Asqueroso!
Aunque estaba siendo ridículo, de alguna manera consiguió tocar algo muy dentro de mí.
"Haz lo que te digo. Ve a cambiarte, Sandra. Algo que sea modesto".
Eso me sacó de la neblina que había creado. "¿Modesto? ¿Crees que no es un vestido modesto? No veo ningún problema en ello. Puedo ponerme lo que quiera. Y no olvides que fuiste tú quien me lo trajo. Así que no voy a cambiarlo"