C68 ¿Bebés?
Su mirada se cruzó con la mía. La rabia, la determinación y la posesividad de aquellos gélidos ojos azules me dejaron sin aliento.
"Salva a tu Sandra si puedes". Su voz salió tensa.
Se me cortó la respiración.
"Y el mundo sabe que nadie toca a mi Sandra. Quemaré el mundo entero si es necesario para mantenerte a salvo. Sea Vincenzo o cualquier otro, no tocarán ni un mechón de tu pelo