C86 Epílogo - parte 1
Mi intensa mirada no provocó ningún cambio en las estoicas facciones del hombre. Antes lo intenté con mis ojos de cachorro, pero fracasé. Ahora mi mirada también fue en vano.
La música a todo volumen sonaba en la discoteca y las luces de colores se movían a su alrededor. El ritmo obligaba al cuerpo a moverse. Pero no había olor a sudor, perfume y alcohol