C101 EPÍLOGO.
Quince años atrás…
Terminé de peinar mi muñeca y sonreí satisfecha. Había logrado por primera vez en mis ocho años, hacerle dos trenzas parejas y bien tejidas; me había costado mucho, pero al fin lo había logrado.
Flexioné sus piernas de hule y la senté en un carrito, estaba lista para ir de compras, pero antes de que pudiera conducirla por la pista