C18 CAPÍTULO 18.
Tras esos gritos furiosos, ambos nos sobresaltamos y logramos separarnos de golpe para ver lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor. Al echar un vistazo, vi que Fernanda se encontraba a un lado, con una expresión bastante tensa, pero Mell estaba al otro lado, roja como una fresa madura y con los labios fruncidos debido al enojo