C53 CAPÍTULO 53.
—¿Por qué dices eso, Matt? —insistí impaciente.
Él negó con su cabeza de forma frenética, como si en su interior se librara una lucha. Aspiró con fuerza y de forma entrecortada. Arrugó su frente y tragó saliva antes de abrirlos y posar su mirada triste y sufrida en mi rostro.
—Nunca puedo hacer feliz a quien amo, es como si cargara conmigo una maldición —explicó con voz ahogada—