C55 CAPÍTULO 55.
Su voz resonó aún por encima de la fuerte lluvia e hizo que mis piernas desfallecieran. Me faltaba el aire, así que tosí un poco para poder recuperarlo, aunque mi tos salió temblorosa a causa de lo débil que estaba por la impresión de aquel momento. Estaba más que nerviosa, la guerra estaba por comenzar.
Intenté respirar pausadamente, sin embargo, los latidos fuertes y rápidos de mi corazón