C61 CAPÍTULO 61.
Los rayos del sol entraban por las cortinas color rosa haciendo un bello contraste que iluminaba mi rostro. Afuera resplandecía un sol candente que daba vida a las nubes que paseaban tranquilas por el cielo azul, en las que se perdían los pájaros contentos y luego volvían a salir deseosos de una aventura más.
No había rastros de la gran tormenta del día anterior