C82 CAPÍTULO 82.
Los minutos siguientes estuvieron repletos de besos, sonrisas y caricias dulces; hasta que mi novio esbozó una sonrisa y al notar su mirada emocionada supe que algo se traía entre manos.
—¿Quieres conocer nuestro apartamento? —cuestionó sonriente—. ¿Me acompañas, mi amor?
Asentí con rapidez, aunque, a decir verdad, él no esperó mi respuesta porque tomó mi mano y me guio hasta el elevador