C16 Audrey
El Ministerio era de una belleza alucinante. Flores exuberantes y velas adornaban cada rincón. Nos acomodamos en los bancos de iglesia restaurados que hacían las veces de asientos en la mesa. A mi izquierda se encontraban las primas de Evie y sus maridos, impecablemente vestidos; James estaba a mi derecha, resguardándome de sus padres. Les había dado un saludo cortés