+ Add to Library
+ Add to Library

C8 Cant Stay Away

Desde el punto de vista de Luka

"¿Ya lo hiciste?" preguntó mi madre, en cuanto crucé la puerta.

"Sí, mamá. He puesto fin a cualquier amistad que tuviera con la humana", así era como se referían a ella. No es que ella me hubiera salvado la vida ni nada por el estilo, pero ellos no tenían forma de saberlo.

Antes de regresar hace dos semanas, todos estaban extremadamente preocupados por mí. No entendía el porqué; después de todo, soy un hombre hecho y derecho. Pero, al parecer, Ty había convencido a todos de que corría peligro.

Al volver, mi madre fue la primera en comentar que "olía" a humano. Les vendí la misma mentira que le conté a Caleb y se la tragaron. No obstante, no les hizo gracia que aceptara ser amigo de Victoria.

No es que guardemos rencor a los humanos ni nada por el estilo, simplemente es que nuestro secreto debe permanecer eso, un secreto, y esta manada en particular no ha tenido una buena historia con los humanos. Entendía su preocupación, pero algo en mi interior me decía que Victoria era diferente.

Incluso mi lobo interior se sentía en paz cuando estaba cerca de ella, lo cual era bastante raro, considerando que normalmente está a la defensiva con casi todos.

Mi teoría es que él reconoce en Victoria un parecido con Ella. Aún me desconcierta cuánto se asemejan.

Estaba seguro de que no eran familiares, porque Ella era una loba pura con sangre de Alfa; habríamos detectado cualquier lazo familiar fácilmente.

Aquella noche, cuando la vi, casi podría haber jurado que Ella la había enviado, pero no creo en que los muertos intervengan en los asuntos de los vivos. Así que lo atribuí a una simple coincidencia y a un oportuno golpe del destino.

En lo más profundo de mí sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien y que era un signo de debilidad. Sobre todo siendo de sangre Alfa, mi manada podría percibirme como débil, y todo lo que había hecho y la reputación que había construido se desvanecerían.

Era consciente de que comprendían por qué había renunciado; cualquier lobo lo haría. Sin embargo, también era consciente de que todos esperaban que retomara mis responsabilidades pronto.

Si hubiera logrado el salto, habrían quedado devastados, perdiendo a su Luna y a su Alfa en apenas doce meses.

Reflexionando sobre ello, caí en cuenta de mi propio egoísmo. Pero era tan difícil resistir cuando la oscuridad me envolvía, incitándome a querer estar en cualquier otro lugar menos aquí, solo para huir de ella aunque fuera por un instante.

A pesar de todo, era y soy consciente de que jamás fue la decisión correcta. Realmente deseaba superar esa etapa. El problema es que ni siquiera sé por dónde comenzar.

Cuando conocí a Victoria, se sintió tan atraída hacia mí que me desconcertó. Digo, no siempre puedo atribuirlo a mi atractivo físico. Sin ánimos de presumir.

Por un breve momento, cuando me propuso ser amigos, albergué esperanzas. Pero luego la realidad se impuso y esa ilusión se esfumó.

Era consciente de que no podía entablar una amistad con un humano sin ponerlo todo en juego, pero pensé que podría intentar limitar la comunicación y vernos solo un par de veces al mes. Mi secreto permanecería a salvo y la amistad tendría una oportunidad de subsistir.

No obstante, al llegar a casa y contarles todo a mi familia, rechazaron la idea de plano, recordándome lo ocurrido la última vez que acogimos a un humano.

Por ello, opté por seguir su plan... más bien, el plan de mi madre. Tras la primera semana, el interés de todos decayó. Todos, excepto mi madre.

Ella no dejaba de presionarme, insistiendo en que no conversara con la humana con regularidad y remarcando sus razones a cada oportunidad. Empezaba a resultar exasperante.

Amo a mi madre y sé que solo busca protegerme a mí y a la manada, pero hay un límite para todo antes de que alguien estalle, de nuevo.

Las breves charlas con Victoria me brindaban paz. No tengo idea de cómo era posible, pero no me quejaba. Era consciente de que parte de esa calma se debía a que mi lobo la aceptaba, y por eso le estaba profundamente agradecido.

Ahora se ha ido.

Aunque me costara reconocerlo, mi madre tenía razón en cierto modo. Era demasiado peligroso, tanto para mí como para ella. Por eso, cuando supe que quería verme, lo vi como la oportunidad de zanjar el asunto de una vez por todas.

Al principio me eché atrás. Creía que volver a verla solo complicaría las cosas, y así fue. Pero hice lo que debía hacer. Quizás fue lo mejor. Ella me recuerda demasiado a mi pareja y lo que quiero es avanzar, no quedarme atrapado en un recordatorio viviente de lo que he perdido.

Además, era consciente de que si se había hecho amiga mía era solo para "salvarme", y eso me molestó. No necesito que nadie me rescate, y es frustrante que la gente me trate como un proyecto que necesita ser reparado, pasando por alto que no quiero ser manipulado emocionalmente.

Me encontró en un momento de debilidad y ahora sé que no puedo volver a ese lugar, pero tampoco quería ser salvado. Estoy perfectamente bien.

Así que, tumbado en mi cama y reflexionando sobre mi siguiente paso, lo único en lo que podía pensar era si sería capaz de mantenerme alejado de ella.

Me gusten o no sus intenciones.

Le guste o no a mi familia.

Me exponga a mí y a ella al peligro o no.

Lo intentaré, pero no sé cuánto tiempo podré resistir sin acercarme.

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height