C3 No seas terca le gustas (Momento del baile)

No seas terca le gustas (Momento del baile)

La chica de cabello castaño se le queda viendo con celo en su mente solo se decía una cosa.

«No puedo creer que esa chica sea la cumpleañera y porque el me esconde esto, se supone que es mi novio no me debe mentir, no me dijo que era linda esta chica, de seguro le gusta, voy a hablar con el seriamente»

—¡Ha entiendo y ¿Qué tiene que ver mi novio con tu fiesta? —Pregunta en tono molesto.

—No se dé que me hablas Brenda, aun no me dices el nombre de tu novio como voy a saber yo apenas le conozco —dice con voz tranquila antes de perder los estribos.

—No te diré su nombre, no me digas que te llamas Katherine, eres tú de la que el me hablo como veinte veces de ti, y no paraba, y no pienso decirte nada a una fresa como tú —dice ella con molestia.

—Como sea Brenda no me digas nada y puedes largarte de mí fiesta gracias —dice con desesperación.

—No me iré Katherine, lo siento mucho, tu tienes algo escondido que me pertenece —frunce el ceño.

La voz masculina se acerca.

—Brenda ¡basta!, ¡No la trates asi! —Exclama la voz sensual del joven.

Katherine al instante siente como el viento se cola en la sala y la tensión baja a un treinta por ciento, casi no le da tiempo ni respirar, la voz del joven ha pasado de forma profunda.

Brenda le lanza la mirada penetrante y a la vez desafiante.

—Hola novio tan rápido te olvidas de mí, pero bueno necesito que digas adiós, vámonos ya a mi mansión, tu y yo tenemos algo pendiente, tu me mentiste no sabía que habría tantas chicas —cruza las manos orgullosa esperando, moviendo el pie impaciente.

Los padres de Katherine se dan cuenta e intervienen para saber que sucede.

Katherine al darse cuenta se levanta y los frena, el joven rubio se acerca y le dice algo al oído que hace que el corazón palpite a mil por hora.

—¡volveré cuando arregle ese problema tranquila! —exclama el joven ronzando delicadamente el brazo de Katherine y el joven se retira.

Aquella palabras quedaron penetradas en la cabeza de Katherine hacen que se ruboriza ya que no tiene nada que temer, aunque ella misma le rechazo al bailar, pero el le dijo que volvería, quiere decir que no está enojada con ella.

—¡Que siga la fiesta —exclama acalorada por el momento que el joven le hizo sentir!

—¿Quién era esa chica tan controladora? —Responde la señora Sonia madre de Katherine.

—Una loca mamá —afirma.

—Si es una chica muy controladora, se nota que no tiene modales —interviene la voz del papá de Katherine.

Las amigas de Katherine solo le observan y una de ellas se acerca.

—Sigan en los que estaban padres, yo estaré mas tiempo con mis amigas —añade.

—Claro hija —dicen los padres al mismo tiempo.

Los padres se retiran y Katherine y sus tres amigas disponibles en ese momento, ya que las demás estaban bailando con los otros chicos apuestos.

Catalina, lisa y Sofia estaban disponible y se fueron para el jardín de la casa para platicar más a gusto.

En el jardín se encontraban ellas hablando del momento tenso que había pasado hace unos minutos atrás.

—Katherine para mi le gusta al joven rubio —le observa.

—No lo creo lisa, el tiene novia, como va a salir conmigo dime no hay forma —frunce el ceño solo de imaginar lo que paso cuando tuvo que ver a esa chica mala onda.

—El clavo su mirada en ti, le gusta y que tiene que ver esa tal Brenda, se nota que el no quiere a esa chica, es una relación forzada, y dime algo ¿Qué te dijo el cuando se te acerco?, ¿Te dijo algo en el oído? —Pregunta curiosa.

—No es asi como lo pintas Catalina estas equivocada, solo quiere una amistad, no algo conmigo, y no estoy para novios la verdad, estoy afligida necesito terminar mis canciones originales y sacarlas en violín es lo único que me importa ahora —añade en voz baja.

—Enserio Katherine si le gustas y punto tu no lo quieres admitir que a ti te pasa lo mismo con ese galán, aparte es bien guapo, educado, y me derrito solo de pensar que tu y el alguna vez sean algo como por ejemplo novios

—Que no Sofia, ya chicas eso no va a pasar, se puede saber por que esos chicos me vieron tanto cuando estaba en la sala, que tanto me ven, no soy tan bonita, que vergüenza —añade nerviosa.

—Katherine si eres hermosa, por eso todos los chicos quieren contigo —dice Sofia sonriendo.

—Vayan a bailar ustedes con esos chicos yo terminare de comer pastel, prefiero que ustedes bailen y yo verlas bailar —añade.

—Vienen para acá que miedo —dice Lisa sonriendo.

—Suerte me voy —añade mientras mira al joven de forma seria y se retira.

—Hola guapo soy lisa, ella es Sofia y catalina ¿será que podemos bailar los tres contigo —dice emocionada.

—Claro señoritas, pero antes puedo preguntar ¿Por qué la señorita Katherine huye de mi —se queda pensativo mientras una de ella responde?

—Es tímida —dice Lisa.

—Ok puedes llamarme Antonio —dice el joven.

Todas suspiran por él, y aun las chicas no entienden como es que Katherine no suspira por ellos.

Katherine se va a la nevera en busca de una botella de jugo.

La voz de su madre intervine.

—¿Todo bien? —Pregunta Sonia la madre de Katherine.

—Si estoy bien —dice sonriendo.

—Bueno hija, cariño nos puedes ayudar mañana, sabes que tu padre es muy ocupado y necesita ayuda, y necesitamos tu ayuda, y es sobre mañana con el restaurante, la mesera se enfermo y no tenemos a nadie que sea el remplazo, y pues tu padre te necesita cariño —añade Sonia.

—Claro madre, yo ayudare mañana, ya que no tengo nada que hacer —añade con una sonrisa.

—Gracias hija —dice Sonia.

La voz de la amiga de Sofia interviene.

—¿Qué pasa Sofia? —Pregunta con intriga.

—Katherine espero me diga que si pero me preguntan las chicas si el dia de mañana estarás en el hotel Raj Palace, te podemos acompañar —añade.

—Si claro, yo feliz que me acompañen —añade con una sonrisa picara como si tuviera un plan en mente.

La voz de la señora Sonia interviene.

—Esta bien pero solo pueden mirar y quedarse sentadas mientras mi hija trabaja. y cuando termine su trabajo pues ustedes podrán hacer lo que gusten —añade.

—Claro señora Sonia —añade mientras sonríe.

—Bueno madre celebrare lo ultimo que resta de la noche, ya que mañana tengo que ayudar y tu tienes que trabajar de avión en avión —añade.

—Si hija disfruta —añade.

—Baila con nosotras Katherine dale solo por quince minutos por favor —suplica.

—Está bien Sonia —masculla.

La música romántica esta a favor de Katherine por lo que Arturo uno de los jóvenes se acerca mientras observa como Katherine baila.

—Hola soy Arturo ¿Me dejas unirme al baile? —Pregunta.

—Si Arturo únete no te preocupes —añade.

—Ok —añade mientras bailan el junto con sus amigas.

Diez minutos después de bailar y de sentir que la presencia del joven le ponía nerviosa, se fue a la cocina en busca de una botella de agua.

Agarra la botella de la nevera e intenta abrirla, pero de los nervios que siente apenas le quedan fuerzas para abrirlo.

Arturo se acerca para ayudarle al ver que lucha por abrir una botella.

—Señorita Katherine veo que tienes Problemas con la botella, déjame ayudarte —añade acercándose más.

—Estoy bien Arturo gracias, solo es una botella —Añade.

—Ya lo sé señorita Katherine y no la puedes abrir, necesitas mi ayuda —insiste agarrando la botella y abriéndola el mismo con la fuerza que tiene sus manos.

Katherine le observa por unos segundos, y después avade la mirada.

—Señorita Katherine tome la botella de agua ya la abrir —añade.

—Gracias Arturo —añade sonriendo.

—¿Bailarías conmigo Katherine? —Pregunta.

—No Arturo no se puede, mis padres están cerca.

—No, tus padres no están aquí en la sala se fueron al cuarto y estarán arreglando unas cosas, tenemos tiempo para que tu Katherine logres bailar conmigo apuesto que si quieres bailar conmigo —añade.

—Me da igual Arturo y no estaba pensando en eso, pero solo un minuto bailaremos y punto —añade.

—Ok señorita Katherine —añade.

Se van a hacer un baile de pareja, su mano toca la cintura de Katherine mientras ella se siente extraña, sus ojos se interconectan, mientras el la guía, las manos de Katherine sudan y sus mejillas se sonrojas accidentalmente.

«Esto no debería pasarme hay no, porque acepte bailar con Arturo, ahora me siento avergonzada hay no, esto es una locura, que estoy haciendo» se dice Katherine en su mente.

«De seguro jamás está bailando con un chico y está claro que es su primera vez, ella misma siento que se contradice quiere pero a la vez no, no puedo creer que no sabe que hacer más que observarme, será que mi mirada la sonroja, es difícil de entenderla, espero que su padre acepta mi propuesta» se dice Arturo en su mente.

Tres horas después de disfrutar la fiesta se terminó y para la sorpresa de Katherine, los jóvenes llegaron a despedirse de ella mientras cada uno de ellos le miraba de forma peculiar, mientras le ponían nerviosa.

Las amigas de Katherine se despiden de ella y todos se retiren, Katherine esta muy cansada pero feliz de alguna forma el chico que mas le impresiono es el rubio, quien había olvidado su nombre.

Sus padres están muy felices de que Katherine disfrutara mucho de su fiesta, su hija le dio un beso en la mejillas a sus padres y le dijo ¡Buenas noches que descansen, estoy muy cansada, la fiesta fue un éxito!.

—Buenas noches, hija, descansa —añaden los padres.

Katherine tomo una ducha, después de unos cinco minutos se pone su pijama, y sigue pensando en el rubio que eriza su piel, solo de imaginar le pone muy nerviosa y hace que sus mejillas se ruboricen sin necesidad de su presencia, sus ojos se vuelven brillosos, y por primera vez en su vida se siente enamorada y a la vez confundida, aunque no sabe si lo que siente es realmente enamoramiento o no lo es.

Una de las dificultades que tiene Katherine es que es insegura y por lo tanto es su primera vez enamorada y eso le da una confusión por su misma inseguridad.