C38 Te besaré ahora mismo
Ziyan Qing caminó paso a paso dentro de la habitación con las manos en el bolsillo y se paró al lado de la cama. Era un hombre alto, de cuerpo perfecto, con camisa y pantalones bien ajustados, los botones de la camisa abiertos, sin corbata ni abrigo, con las copas de las manos dobladas hacia arriba, lo que le daba un aspecto informal