C9 Tú sabes la verdad.
En el círculo de Qing, un hombre se encontraba de pie frente a la ventana, jugueteando con un colgante mientras se perdía en sus pensamientos. Sus dedos, de una belleza singular, acariciaban el colgante con sumo cuidado, como si rozaran algo precioso. Una sonrisa encantadora se dibujaba en sus labios, revelando un atractivo que nadie había presenciado antes. Su mirada