C12 CAPÍTULO 11
Movía una y otra vez mi pierna. Estaba ansiosa, nerviosa y a punto de gritar de la frustración.
Horas antes Esteban había dado un paso abismal en nuestra relación sexual de mutuo acuerdo. Habíamos tenido una cita y yo había entrado a un partido de futbol sin saber la maldita alineación del equipo, en consecuencia, el proponiéndome ser su novia y metiéndome el mayor golazo de mi vida