C30 CAPÍTULO 29
Abrí los ojos lentamente para acostumbrarlo a la luz de la habitación. Sentía como si un camión me fuera arrollado, estaba tan cansada que respirar era tan difícil.
—Cariño —escuché a Nicole y fijé mi vista en ella—. ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes?
Tenía los ojos rojos y estaba muy demacrada, lo que me confundió.
—¿Q-Qué pasó? —pregunté totalmente confundida con la situación—