C34 CAPÍTULO 33
Me sentía como en el cielo, sus manos simplemente eran mágicas y justo ahí donde tocaban me hacían querer blanquear los ojos…era intenso, diablos que sí y lo estaba disfrutando mucho, no quería que parara por ningún motivo, lo mataría si lo hiciera…
—Aaah —gemí complacida cuando bajo un poco e hizo presión. Era todo un conocedor —. Por favor no pares, sí…así… ¡diablos