C30 CAPÍTULO 29
Seguido de sus tres escoltas, entró a la primera joyería que vio. No le importaba cual era, si el anillo era fino, si era hermoso.
Solo necesitaba un anillo... cualquiera. Igual el que había escogido con amor, reposaba en sus aposentos.
-Bienvenidos- saludó una mujer muy hermosa de faciones delicadas y dulce acento.
-Busco un anillo de compromiso.
-¡Oh