C36 CAPÍTULO 35
Haleine, nunca había tenido tantos deseos de asesinar a alguien, su corazón latió con violencia a la vez que su pulso se aceleraba. La cara de su madre estaba enrojecida por la vergüenza, así como se había endurecido en rostro de su padre.
Esa estúpida rubia no arruinaría su boda.
-Así es señores- elevó su tono de voz- un matrimonio muy conveniente para ambas naciones