C41 CAPÍTULO 40
Nael sostenía su mano intentando brindarle su fuerza y apoyo absoluto. Haleine tenía el cuerpo perlado en sudor debido al enorme esfuerzo que hacia por traer a su hijo al mundo.
-¡No puedo más!- gimió entre lágrimas- No puedo mas Nael, estoy muy agotada.
-Debes hacerlo, Haleine. Tú puedes, tú puedes.
-Me duele mucho- lo miró con ojos cristalizados