C54 EPÍLOGO
Las femeninas manos viajaron a lo largo del desnudo pecho, deslizándose por cada músculo, familiarizandose nuevamente con aquel cuerpo que tanto había extrañado.
Sí, había tenido la increíble necesidad de él, en todo momento.
Había extrañado; su amor, sus besos, su mirada, sus caricias, su sonrisa, todo de él. Sentir el roce de su cuerpo desnudo junto al suyo