C64 Malentendido
Sydney -
Qué día de locos! Esos fueron mis primeros pensamientos cuando entré en la mansión. Con suerte, lo peor había quedado atrás, no tenía ni idea de lo equivocada que estaba.
Me había duchado y me había puesto un cómodo chándal, esperando a Aiden.
Estaba de pie en la terraza, disfrutando del aire fresco, cuando unos pasos a mis espaldas llegaron suavemente, casi en silencio, y de repente