C1 Capítulo 1

Capítulo 1

Jordan es mi novio y compartimos la misma fecha de nacimiento. Curioso, ¿no? Mañana ambos conoceremos a nuestras almas gemelas, asignadas por la diosa de la Luna, y él no parece muy emocionado.

"Nala, siempre supe que no estabas satisfecha con nuestra relación", dijo él con enfado.

"¿Qué te sucede, Jordan? Claro que no me alegra dejarte, pero ¿quién no se ilusiona con encontrar a su alma gemela? Estás siendo irracional", le repliqué y me alejé.

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Al llegar a casa esa noche, me senté en la cama y no pude dejar de preguntarme qué le ocurría a Jordan. A pesar de todo, la idea de conocer a mi compañero me llenaba de felicidad. Me dormí temprano, impaciente por que llegara la mañana y poder encontrarme con él.

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Esta mañana me levanté temprano y seguí mi rutina de siempre. Al terminar, me puse un vestido corto con vuelo y unas sandalias. Me maquillé sutilmente y dejé mi cabello suelto.

Corrí escaleras abajo y mi madre exclamó: "Nala, ven aquí". Ay, no quiero que me retrase, estoy ansiosa por hallar a mi compañero. Cuando llegué a su lado, me envolvió en un fuerte abrazo.

"Feliz cumpleaños, cariño. Te amo", me dijo dándome un beso y me entregó un paquete. Le sonreí y correspondí a su beso.

"Yo también te amo, mamá. Gracias", contesté, guardé el paquete en mi mochila y corrí hacia la escuela. Solo cuento con mi madre, ya que mi padre nos abandonó. Él era humano y su relación con mi madre fue como cualquier otra relación humana. Salieron, y cuando ella finalmente le reveló su verdadera naturaleza, él dijo que no podía vivir con un monstruo y se marchó, dejándola embarazada. Mi madre no fue una de esas lobas afortunadas que reciben una segunda oportunidad de compañero.

Al llegar al colegio, busqué a Jordan para resolver nuestro conflicto y de pronto sentí a mi loba interior moverse con alegría. "Compañero", dijo, y no pude evitar sonreír ampliamente. Miré a mi alrededor y mis ojos se fijaron en Jordan. Oh... Dios... él es mi compañero, ¿podría este día ser mejor? Pensé mientras me acercaba sonriente, pero él no correspondió mi sonrisa.

"No me digas que todavía estás molesto por lo de ayer", le dije, y él frunció el ceño.

"Yo, Jordan Right, te rechazo, Nala Price, como mi compañera". ¿Qué? Eso no me lo esperaba. Pensé que se alegraría.

"¿Qué te pasa, Jordan?" No pude evitar preguntar mientras las lágrimas amenazaban con brotar. Me ignoró y se marchó. Me sentí destrozada y lloré de camino a mi primera clase.

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Durante el almuerzo, me senté con mis amigos, Dash, Willow, Kieran y Sheldon, en nuestra mesa de siempre. Todos ellos ya habían encontrado a sus compañeros. Sí, mis amigos son mayores que yo. Willow me miró sonriendo: "¿Ya conociste a tu compañero?" preguntó, y yo asentí.

"¡Oh, por los dioses!" exclamaron todos, felices.

"Pero me rechazó", añadí, y su sonrisa se desvaneció.

"¿Quién es?" preguntó Dash. No respondí y giré la cabeza para ver a Jordan con Daisy, la perra de nuestra manada.

Junto a él, sentí de inmediato cómo mi lobo me cerraba el paso. "Jordan", exclamó Sheldon con ira.

"Pero... ¿por qué te rechazaría? Si estaban saliendo", comentó Kieran mientras yo me levantaba. Era demasiado para procesar. Corrí hacia casa y me encerré en mi habitación. "¿Qué te ocurre, cariño?", preguntó mi madre, visiblemente preocupada.

"Nada, mamá, solo que creo que no quiero volver al colegio".

"Oh, cariño...", dijo ella, entrando en mi cuarto.

"Nala, sabes que puedes decirme lo que sea", me animó. "Hoy conocí a mi compañero de vida, mamá", le confesé con una sonrisa.

"Nala, estoy tan contenta... Por fin serás feliz, a diferencia de mí que..."

"Mamá, él me rechazó", la interrumpí entre lágrimas. "Oh", suspiró mi madre con tristeza y me rodeó con sus brazos, brindándome consuelo mientras yo sollozaba apoyada en su hombro.