C71 Sus defensas debilitadas
Su otra mano ahuecó su cara abofeteada y, con ojos ardientes, le sujetó ambas manos y las mantuvo detrás de ella con una mano. Entonces su mano se movió de su propia cara a la de ella, pareciendo que estaba pensando cómo devolverle la bofetada que ella le había dado, cuando de repente le pellizcó la barbilla y la besó sin contemplaciones. Estaba loco. Si hubiera sido de su mismo sexo