C10 GEMELOS GÉNERO

Los padres de Ulie llegarán a Filipinas el próximo mes. Él ha decidido hablarles sobre mi situación en ese momento.

La sola idea de conocer a sus padres me pone de los nervios.

No sé nada sobre la prometida de Ulie, ni siquiera su nombre. Aunque me consideren adinerada, al lado de la fortuna de Ulie, no soy nada. No estoy segura de que sus padres vayan a aceptarme.

No tengo intenciones de casarme con su hijo. Eso debería ser suficiente para no preocuparme por lo que piensen sus padres. Debería estar tranquila, les caiga bien o no, porque pase lo que pase, voy a seguir adelante con mis gemelos.

Han pasado dos semanas desde que Ulie se enteró de que estoy embarazada.

Tengo que reconocer que me ha sorprendido su apoyo durante el embarazo.

Casi todos los días viene a mi ático a satisfacer mis antojos. No importa la hora, si le llamo, él viene a comprar lo que le pido. A veces, incluso se queda a dormir aquí.

Por ahora, lo soporto. Me gusta nuestra situación actual: sin presiones, sin expectativas, todo por el bienestar de nuestros gemelos.

Mis pensamientos se interrumpieron con el sonido de mi teléfono.

"¿Hola?"

'Ya estoy en el sótano.'

"De acuerdo. Bajo enseguida."

Ulie y yo vamos a ver a mi ginecóloga para un chequeo. Hoy finalmente sabremos el sexo de los gemelos. Hablando de gemelos, aún no le he dicho que esperamos dos.

Al llegar al hospital, notamos muchas miradas sobre nosotros. No sé si nos reconocen o simplemente les mueve la curiosidad.

En la clínica de mi ginecóloga, los ojos de la doctora se abrieron como platos al ver a Ulie.

"Hola, soy Kade Ulises Escarrer. Soy el padre del hijo de Penélope", se presentó con formalidad.

Observé cómo mi ginecóloga se sonrojaba con la presentación de Ulie.

Solo pude negar con la cabeza. La presencia de Ulie la tiene encandilada.

"Dra. Martha Allejo", se presentó ella también con formalidad.

La asistente de la Dra. Allejo me acompañó a la sala de ecografías para determinar el sexo de mis gemelos.

Nos permitió escuchar de nuevo los latidos del corazón de los gemelos.

Todavía no me lo creo, este embarazo me parece surrealista. Todavía no he asimilado del todo que llevo gemelos en mi vientre.

Miré a Ulie y lo vi sonriendo al escuchar los latidos de nuestros gemelos. Era la primera vez que los oía y pude ver reflejada mi propia emoción en él, como cuando yo los escuché por primera vez.

"¿Estás lista para conocer el sexo de tus gemelos?"

Vi cómo se fruncía el ceño de Ulie. "¿G-gemelos?"

La Dra. Allejo asintió. "Sí, señor Escarrer, ¿acaso la señora Cabello no le comentó que esperan gemelos?".

Entonces me miró. "No, ella no me lo había dicho".

"Lo siento, se me pasó decirte que vamos a tener gemelos".

Él asintió y me revolvió el cabello con cariño.

"No te preocupes, amor".

Sentí cómo me sonrojaba y una ligera incomodidad ante su comentario.

Está en su modo conquistador otra vez.

"Estábamos ansiosos por conocer el sexo de nuestros gemelos, Dra. Allejo", comentó Ulie.

La ginecóloga comenzó a examinar el monitor y ajustó el transductor para determinar el sexo de los gemelos.

"¡Van a tener un niño y una niña!"

Mis ojos se abrieron como platos. "¿De verdad? ¡Guau! ¡Gracias, Dios mío!"

No puedo creerlo. Estoy tan emocionada en este momento. Deseaba que mis gemelos fueran niño y niña. Anhelaba una niña porque estoy segura de que me encantará vestirla como a una muñequita. Y también quería un niño para que pudiera heredar mi empresa.

Tras la consulta, Ulie y yo decidimos ir a cenar antes de volver a casa para celebrar.

"Ahora que ya sabemos el sexo de los gemelos, tenemos que prepararnos, mis padres vendrán en dos semanas", dijo Ulie.

Simplemente asentí con la cabeza. La verdad es que no estoy tan entusiasmada por conocer a sus padres.

"Además, ya cancelé la boda. Así que no te sorprendas si la reacción de mis padres no es muy positiva cuando nos veamos", me informó.

Tragué saliva. Aunque la verdad es que no necesito que me quieran, porque no tengo intención de casarme con su hijo.

"Ulie, tengo curiosidad. ¿Podrías decirme quién es la chica con la que ibas a casarte?", pregunté al fin.

No podía evitar preguntarle por la chica. Me moría de curiosidad por saber quién era la prometida de Ulie.

"Ella es Hadley Adelson. La única hija de Simon y Lilah Adelson, los herederos de Adelson Hotels".

Mis ojos se abrieron aún más con la revelación. AGC tiene más de 200 hoteles en los Estados Unidos. Escuché que planean expandirse en Asia, especialmente aquí en Filipinas. Son como los Escarrer en América.

Ahora entiendo perfectamente por qué sus padres estarían disgustados por la cancelación de la boda de su hijo.

"Te veo sorprendida", dijo él.

"¡Cómo no estarlo! ¡Son los Adelson! ¡Son como los Escarrer en EE. UU.!"

"¿Y qué?", respondió él, como si no tuviera importancia.

¡No puedo creer su reacción!

"Sabes que todavía podrías casarte con ella. Digo, yo no voy a perseguirte", le dije, intentando convencerlo.

"Ya es tarde, amor. He cancelado la boda. Además, vamos a tener a nuestros gemelos. No quiero que sean ilegítimos. Si me caso con ella, nuestros gemelos quedarían en esa situación. ¿Es eso lo que quieres?", me explicó para que lo comprendiera.

Eso me dejó sin palabras. "No, no quiero eso".

"Entonces, deja de preocuparte por ella. Concentrémonos en nuestros gemelos."