BEBÉ PLANIFICADO/C2 POSITIVO
+ Add to Library
BEBÉ PLANIFICADO/C2 POSITIVO
+ Add to Library

C2 POSITIVO

Dos rayitas.

Acaricié mi vientre con ternura. ¡Al fin!

"Hola, pequeño. Gracias por llegar a mi vida. Soy tu mamá, Ellie", susurré.

No imaginé que me sentiría tan emocionada. Serán las hormonas. No puedo evitar llorar de alegría.

Por fin tendré a alguien a mi lado.

Por fin tendré a quien contarle mis triunfos.

Han pasado casi dos meses desde aquella noche en el bar, cuando conocí al chico que me ayudó a concretar mi plan.

No puedo ocultar lo atractivo y seductor que es. No me arrepiento de haberle entregado mi virginidad.

Aún tengo fresco el recuerdo de esa noche.

Recuerdo cómo fue la primera vez que me hizo suya. Se notaba que sabía que era virgen. Fue delicado y a la vez apasionado.

Pero ese hombre es insaciable y... grande. No sé cómo logré resistir después de estar con él. Perdí la cuenta de las veces que lo hicimos.

Estaba agradecida cuando al fin se mostró exhausto y me dejó descansar. No es que no lo disfrutara, porque vaya que sí.

Agotados, ambos nos dormimos. Afortunadamente, fui yo quien despertó primero. No me agradaba la idea de que me viera al despertar. Conozco las reglas de un encuentro de una noche. Por eso, al abrir los ojos, me arreglé rápidamente y salí del hotel.

Al primer movimiento, sentí dolor allá abajo. No me sorprendió, dadas las circunstancias. Pensé que incluso podría caer enferma.

Antes de irme, lo miré una última vez.

Si mi hijo hereda su apariencia, estaré satisfecha. Me dije.

Era guapo desde cualquier ángulo. Ojalá mi hijo sea niño y se parezca a él.

Caminé hacia la puerta y dejé al apuesto desconocido en la habitación.

No dejé rastro alguno. No quiero volver a verlo. Una noche es más que suficiente.

Espero que olvide mi rostro. Supongo que está acostumbrado a estas aventuras. Seguramente tiene tantas que sería imposible recordarlas todas.

Y como era de esperar, me dio fiebre al llegar a casa. Por suerte, ese día no tenía que trabajar, así que no necesité pedir permiso.

Tras confirmar mi embarazo con la prueba que compré, concerté una cita con la ginecóloga de mi último chequeo.

Al verla, le entregué el test de embarazo.

"¿Quién...?"

"Soy yo. Vine porque quiero que revises cómo está mi bebé", la corté.

"¿Así que viniste antes para saber cuándo tenías más posibilidades de quedar embarazada porque planeabas tener un bebé? ¿Quién es el afortunado? No tenía idea de que tenías pareja", indagó.

"Planeé este embarazo. Y no necesitas saber quién es el padre. Solo preocúpate por el estado de mi bebé", contesté con firmeza.

Noté en su expresión que mi respuesta la había hecho sentir incómoda. Simplemente me encogí de hombros mientras ella cumplía con lo que le había pedido.

"¡Felicidades, señora Cabello, está embarazada de seis semanas!" anunció el médico.

"Gracias, doctor Allejo. ¿Y mi bebé cómo está?" pregunté llena de emoción.

"Su bebé está perfectamente. ¿Escucha eso? Es el latido de su bebé. Y esto que parece un guisante, es su bebé", explicó ella.

Observé en el monitor de ultrasonido el guisante al que el médico hacía referencia.

Fruncí el ceño. "Doctora, ¿por qué veo dos guisantes? ¿Está segura de que mi bebé está bien?"

De pronto, me invadió el nerviosismo.

La doctora me sonrió con dulzura.

"Señora Cabello, todo está en orden. Sus bebés están perfectamente."

Mis ojos se abrieron como platos. "¿B-b-bebés?"

Ella asintió con la cabeza. "Así es, señora Cabello, va a tener gemelos. Los dos pequeños guisantes son sus gemelos."

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height