C4 Chapter 4 The advice

-Supongo que podría preguntarle. Ella sabe mucho sobre el mundo de los negocios y me enseño gran parte de lo que se, sino todo lo que se.- Expreso Eren, quien se tomó una pausa para pensar y continuo.

-Aunque si fuera tú, hablaría lo menos posible en cuanto a detalles de mi empresa…– Dijo Eren mientras giraba su mirada, con su cabello cayendo sobre su rostro.

-¿Por qué lo dices?, ¿paso algo malo con su empresa?.- Pregunto Ivanne, quien estaba algo preocupada, por el comentario de su novio.

-No, lo que pasa es que ella siempre ha sido una persona muy competitiva.- Dijo Eren, a lo que su novia respondió.

-Eso no tiene nada de malo, las mujeres también pueden estar muy dedicadas a sus trabajos.- Expreso Ivanne, quien había malinterpretado la situación.

-No me refiero a eso, quiero decir que estaba casi obsesionada con los negocios. Podría decir que fue el trabajo de su vida, pero en realidad fue su vida.- Dijo Eren, aclarando a lo que se refería…- Pero, está bien; no tienes ni idea de lo agotador que es el mercado coreano.- Finalizo Eren.

-Oh, entiendo perfectamente, en ese caso seré lo más discreta posible. A menos que no te sientas cómodo con ese tema, en ese caso lo podemos dejar así.- Expreso Ivanne, mientras tomaba la mano de Eren, quien redirigió su mirada hacia Ivanne.

-No te preocupes, solo déjame prepararla para ver si esta lista o no, para hablar de ese tema.- Dijo Eren, de manera calmada y sutil.

Luego de que los dos terminaran la conversación, ambos decidieron seguir con su caminata por la orilla de la playa, mientras caía el atardecer; juntos tomados de las manos, escuchando el golpe de las olas, sintiendo el agua fría que cubría sus pies, con la briza en la cara y su cabello al vuelo. Cosas que Eren disfruta mucho, porque lo ayuda a despejarse la mente cuando se siente muy agobiado, por lo que quería compartirlo con su novia, quien estaba bastante abrumada. Es importante destacar, que la situación en la que Ivanne se encontraba; hizo que Eren se acordara de todas las batallas su mama que tuvo que enfrentarse, no solo en el mundo de los negocios, sino en el mercado coreano, el cual es bastante exigente y competitivo, sin mencionar que tiende a darle más privilegios a los hombres que a las mujeres, cosa que le dificulto mucho más a Sun hee el camino, para llegar a lo que es hoy en día, luchas que no son para nada fáciles y con tanto cansancio mental y físico; podría terminar llevando a cualquiera a la locura.

Y como Ivanne cada vez está entrando cada vez más, a ese mercado. El teme que ella tenga que vivir las mismas situaciones a las que su mama, tuvo que enfrenarse sin ayuda de nadie…

Mientras tanto en Canadá, Regina se encontraba ayudando a los contactos de Sun hee, quienes necesitaban saber cuáles eran los mejores proveedores y específicamente, cuáles son los que las empresas como la de Ivanne tienen, para poder regular su crecimiento y mantenerlas en el nivel que ellos consideren apto. A travez de la estrategia de comprar los servicios de todos….

-Creo que esos son todos, de todos modos déjame volver a revisar.- Expreso Regina, mientras verificaba la lista, con los nombres de los proveedores.

-¿Estas segura? Mira que no podemos tener alguna clase de falla o algo por el estilo…- En eso el encargado de la operación en Canadá, es interrumpido por Regina.

-¿Si escuchaste que dije, voy a verificar no? Solo escuchas lo que te conviene.- Expreso Regina, de manera despectiva y grosera.

-¡¿Huh?!.- Expreso el encargado por Sun hee, quien no podía creer la falta de respeto, por parte de Regina.

-Yo me encargare de esto, te aviso cuando termine por aquí.- Expreso la encargada de negociar con Regina y encargarse de que ella colabore con ellos.

-¿Ocurre algo?.- Pregunto Regina, mientras terminaba de hacer la lista.

-No creo que este demás, recordarte que si no colaboras con nosotros. Entonces no vamos a poderte ayudar con lo que te prometimos.- Dijo la encargada, intentando amenazar a Regina, para que tuviera una mejor actitud.

-Listo, también te señale. Cuáles son los proveedores que Ivanne usa para financiar sus proyectos y demás.- Dijo Regina, con un tono de voz menos agresivo, en comparación a hace unos segundos.

-Muy bien, ya le diré al encargado, para que le pase la buena notifica a Sun hee y que este pendiente para que nos pase los presupuestos, para las inversiones que necesitamos hacer.- En eso la encargada de Regina, fue a pasarle la novedad a su jefe.

-¡Espera…!.- Expreso Regina, antes de que se alejara mucho de ella.

-¿Ocurre algo?.- Pregunto la encargada de Regina, quien no entienda porque Regina le grito que se esperara.

-Tengo una duda y creo que es importante que la tengan dentro de sus cálculos. Mi duda es ¿están contando la influencia que tiene Eren?.- Expreso Regina, mientras la encargada, fruncía el ceño.

-¡¿Huh?!, ¡¿a qué te refieres con eso?!.- Pregunto la encargada, a quien se le reflejaba la impresión, en su mirada.

-Eren puede representar un peligro en sus planes, tienen que tener un plan para contenerlo, créeme yo sé lo que te digo. No le preste atención a su influencia y mira como termine, por eso te lo digo, para que no cometas los mismos errores que yo.- Dijo Regina a manera de consejo, para que no dejaran a un lado la posibilidad de que Eren, podía tumbarles los planes o por lo menos ponerlos en una situación difícil.

-Entiendo…no creo que eso sea algo de preocuparse. Sobre todo porque es hijo de la está financiando todo esto, no creo que quiera ponerse en contra de su mama.- En eso la encargada se va mostrándose segura de lo que dice, pero en el fondo considera que Regina puede tener razón.

Fue entonces que la encargada de Regina, no solo decidió pasarle la lista al encargado de la operación, sobre los proveedores. Sino también el consejo que les había dado Regina, para que no terminaran como ella o en una situación incluso peor. Recordemos que Eren si podía representar un obstáculo en los planes de Sun hee, así que tenían que avisarle a la mama de Eren, para que no se dejara llevar por sus sentimientos; debido a que en los negocios no hay familiares o amistades que valgan.

Mientras tanto en Corea del sur, Sun hee recibido una llamada, a los minutos de que sus trabajadores en Canadá, consiguieran la información que ella necesitaba. Sin embargo, mientras le estaba notificando todo los progresos que habían logrado, Sun hee se llevó la sorpresa de que estaba siendo visitada por su hijo e Ivanne…

-¡Mama ¿estás en casa?! ¡Disculpa que no te avise que íbamos a venir, pero necesitamos hablar algo contigo!.- Dijo Eren en voz alta, mientras se quitaba los zapatos antes de entrar, para pasar.

-¡Hola hijo! ¡No te preocupes ya voy para allá!....- -Me tengo que ir…- Expreso Sun hee mientras finalizaba la llamada bruscamente.

-¿Interrumpo algo?.- Pregunto Eren, quien había notado que su mama estaba hablando por teléfono.

-No, no te preocupes.- Dijo Sun Hee.

-¿Segura?, ¿todo bien?.-

-Sí, solamente son cosas de adulta….cuéntame ¿necesitas algo de mí? o ¿solamente querías verme?.- Expreso la mama de Eren, haciendo que su hijo se extrañara de la reacción que tuvo.

-¿Acaso necesito una razón para venir a ver a mi mama?...aunque, ahora que lo mencionas jajajaja.- Dijo Eren mientras se reía ligeramente.

-Jajaja, cuéntame.- Expreso Sun hee, quien se reía para romper el ambiente tenso, que estaba teniendo con su hijo.

En eso Eren le comento a Sun Hee, que aparte de visitarla, quería preguntarle si ella podía darle algunos consejos a Ivanne, especialmente para liderar con el estricto y exigente mundo de los negocios; puesto que ella conocía mejor que nadie…

-Ivanne, mi hijo me comenta que estabas teniendo algunos problemas, para adaptarte al mercado coreano.- En eso Sun hee, cruza sus piernas mientras mira fijamente a Ivanne.

-Sí, lo que ocurre que es que desde el espionaje corporativo y sabotaje. Me está costando centrarme en el paso a paso, de mi trabajo. Al punto que no confió ni en mi sombra…- Dijo Ivanne, mientras mira hacia el suelo, con una mirada algo decaída.

-Es entendible, no es para menos que te sientas derrotada. Pero de los errores y de las dificultades, se aprende para crecer tanto como persona, como empresaria. No está demás decir, que un buen consejo que te puedo dar, es que siempre es bueno diversificar tus fuentes de ingreso, para que no dependas de una sola cosa, en el caso de que si un día ya no está, puedas equilibrarte mejor.- Expreso Sun hee, de manera segura y contundente.

-Muchas gracias por el consejo, no me había percatado de eso.- Expreso Ivanne, de manera alegre.

-No hay de que, es lo menos que puedo hacer. Aún más cuando se trata de persona desesperada, ya que conozco mejor que nadie, lo que es necesitar ayudar y nadie te pueda ayudar.- Dijo la mama de Eren, quien estaba feliz de a ayudar a Ivanne.

-Eso es algo que admiro de usted, a pesar de todas las cosas que tuvo que pasar. Siempre pudo seguir hacia adelante y ser recordada, como una de las empresarias más exitosas de todos los tiempos.- Dijo Ivanne, quien miraba con asombro, el símbolo en el que Sun hee, se había convertido.

-Te lo dije, mi mama sabe mucho de estas cosas. No por nada soy el empresario, tan exitoso que soy hoy en día.- Dijo Eren, mientras le sonreía a su mama.

-No podemos dejar que el mundo de los negocios, siga siendo gobernado por los hombres ¿o sí?.- Dijo Sun hee, a lo que todos se rieron.

En eso Eren e Ivanne luego de hablar un rato más con Sun hee, deciden irse ya que tienen algunas diligencias pendientes por hacer. Pero cuando Eren se acerca para despedirse de su mama, se percata de que el teléfono de Sun hee, que estaba sobre sus piernas, comienza a sonar y a pesar de que no pudo identificar que numero era, eso provoco un mal presentimiento en Eren, haciendo que sintiera un escalofrió pasar por su espalda. Sin embargo como su mama, le había dando un buen consejo a su novia, para liderar la presión trabajar en el mercado coreano; decidió no prestarle atención y retirarse con Ivanne, para hacer las diligencias antes mencionada…

-Deberías atender la llamada mama.- Expreso Eren mientras se volteaba para irse, de la casa de Sun hee.