C12 Peor que las bestias
Cuando Sarah abrió los ojos, la rodeaba la misma oscuridad que la había rodeado incluso antes de desmayarse. Su única fuente de luz eran los pequeños rayos que se escapaban por la ventana enrejada.
Sarah levantó un poco la cabeza y miró confusa a su alrededor. No fue hasta que vio los grilletes abandonados en el suelo que recordó los acontecimientos de hacía unos minutos