C59 Fuera del caparazón
La cabeza de Damon se llenó de esperanza al subir las escaleras que conducían a la habitación de invitados. Hacía ya tres días que Sarah se había encerrado allí. Las únicas veces que la veía eran los raros momentos en que ella asomaba la cabeza por la puerta para recoger la comida que él colocaba junto a ella. Aparte de eso, se aseguraba de mantenerse alejada de él