C33 033
Nos trasladamos a la cama y puse todo mi empeño en provocarle una erección mientras su lengua lamía mi sexo. Tanner fue lo bastante hábil como para provocarme dos orgasmos antes de disponerse a cumplir con sus deberes de marido. Me alegré cuando decidió utilizar la postura del misionero. Quería mirarle y poder besarnos mientras hacíamos el amor y que no me cogieran por detrás