C72 072
Le entregué mi bolso y, dejándolo sobre su mesa, desapareció unos minutos y volvió con un aparato electrónico. Lo encendió y recorrió todo mi bolso, pero al parecer no encontró nada de interés, ya que frunció el ceño.
"No hay nada en tu bolso, pero recibo una señal muy débil, como si hubiera un micrófono cerca".
"No podían poner micrófonos en tu oficina