C46 Cuarenta y seis
Isabella seguía sin poder controlarse. Sus palabras de antes... cambiaron mucho dentro de ella y luego vino su toque loco, encendiendo su piel. Y aún no había usado sus manos.
Cuando Charles volvió a mordisquearle la piel del cuello, ella dejó escapar otro pequeño gemido y, cuando sus manos fueron a agarrarle una masa de pelo, volvió a recordar sus palabras. Le había dicho que la quería