C64 ¡Hoy tengo ganas de matar!
El punto de vista de la tercera persona:
El dolor de las heridas no era nada para él, pero la sensación que sentía después de que el acónito cayera directamente sobre su herida era insoportable.
"¡STEFAN!" Giselle gritó preocupada cuando Stefan casi pierde el equilibrio.
Corrió hacia él, pero antes de que pudiera volver a mantener los pies en la carretera, la voz de Stefan la detuvo en seco