C18 QUE LE OFRECÍA.
MILLAS:
Nos dirigimos al hotel y yo la llevé hasta el ascensor, tapándole la cara con la chaqueta mientras la guiaba. Mientras marcaba el número del ático en el ascensor, usando el VIP, para que nadie se cruzara con nosotros, Pax empezó a cubrirse sobre mí.
"Hace calor", gritó, abanicándose con sus largos y delgados dedos.
Me reí entre dientes pero no me moví