C2 Capítulo 2: la dura realidad.
Nos encontrábamos visitando a nuestra abuela.
-abuela- grita Estrella cuando ve a mi abuela.
Se tira a sus brazos y mi abuela le da un beso en la cabeza, sonrío al ver la imagen.
Me acerco a ellas y le doy un beso a mi abuela, ella nos dice que la llevemos al jardín, hace un año que mi abuela ya no podía estar de pie y por eso tiene que estar en silla de ruedas.
-mi rubia que grande estás- me dice mi abuela.
Siempre me llama así, desde pequeña he sido muy rubia y lo sigo siendo, mi hermana al contrario de mi es castaña. Según nos dijo mi padre nuestra madre es castaña como mi hermana, así que en el pelo salí a mi padre.
Nunca hemos visto a nuestra madre dado que ella vive en el mar y no puede salir a la superficie, hasta que no nos desarrollemos no podemos buscarla.
-¿cómo estáis?- me dice mi abuela.
-bueno vamos tirando, no te preocupes abuela estamos bien- ella asiente y le da un caramelo a mi hermana.
-este sitio es muy bonito- le digo observando el lugar.
-Sí, es un sitio muy bonito pero me gustaría estar con vosotras- yo suspiro, a nosotras también nos gustaría que estuviera con nosotras pero la ley no la deja por estar en esa situación y como soy mayor de edad pues puedo hacerme cargo de mi hermana.
Estoy trabajando y estudiando a la vez, por la mañana voy a la universidad un par de horas y me vuelvo a casa, para seguir estudiando en casa, después recojo a mi hermana de la escuela y me voy a trabajar no sin antes dejar a mi hermana con una niñera.
Apenas tengo tiempo para jugar con ella, cuando tengo los días libres son los fines de semana y me la paso limpiando la casa, como echo de menos a mi padre.
-abuela nos tenemos que ir, como me gustaría quedarme aquí contigo en este maravilloso jardín- le digo.
-vale hija pero vuelve pronto- me dice, y mi hermana y yo nos vamos de aquel lugar.
Mañana era lunes así que tenía que prepararlo todo para mis clases y las de mi hermana.
-vamos a cenar Estrella- le dije a mi hermana que estaba en su habitación.
-voy- me contesto.
Cenamos viendo la tele y luego nos acostamos, mañana sería un día largo y necesitaba descansar.
Cinco minutos antes de que suene el despertador ya estoy levantada, voy al baño a ducharme y a preparar el desayuno. Levanto a Estrella y le preparo su comida para el colegio.
Después de desayunar dejo a mi hermana en el colegio y me voy hacia la universidad, apenas tengo tiempo para mí, no sé lo que es salir a tomar algo o ir de compras con amigas, ni siquiera me ha dado tiempo de hacer amigas.
Llego a la universidad corriendo para no llegar tarde, entro dentro y voy hacia mi clase pero en el momento de entrar alguien abre la puerta y me da con ella en la cara.
Maldición me duele la nariz.
-porque no miras antes de abrir la puerta- le grito con los ojos cerrados.
-eso debería decirlo yo- me dijo una voz, parecía la de un chico joven, abrí los ojos y si realmente era un chico joven y muy guapo pero estúpido ni siquiera me pidió disculpas.
Deje de tocarme la nariz y entre a clases sin decirle nada mas.
Seguro se me hincharía pero no le iba a dar el gusto de que se riera de mí.
Las clases fueron pasando y en un rato que tuve fui a la enfermería a que me pusieran algo en la nariz.
Después salí de la universidad y me fui a recoger a Estrella.