C4 Capítulo 4: entre la vida y la muerte
-suéltame- le dijo bajito pero él me vuelve a tirar del pelo, entiendo que no me va a soltar.
-Sara- grita Marc desde la cocina, yo rezo para que salga.
-ayuda-grito en un momento desesperado por que salga, en el momento que grito siento cómo me clava el cuchillo en el estómago.
Me suelta el cabello y caigo lentamente al suelo, veo con la vista borrosa como Marc sale de la cocina y me parece ver como se pelean pero ya no pude ver, solo oscuridad.
Abro los ojos y no sé donde estoy, me fijo bien en el lugar y estoy en una habitación. Me levanto despacio y me agarro en la parte donde me clavo el cuchillo, me preparo para sentir dolor pero no hay nada, me levanto la camiseta y no está la herida, como puede ser posible.
Esto no puede ser, yo sentí el cuchillo y ahora no hay nada, pero mi camiseta si tiene sangre.
Estoy muy confundida, me siento en la cama y pongo los pies en el suelo. Cuando voy hacia la puerta aparece Marc con una bandeja con comida y agua. Retrocedo hacia la cama.
-¿qué ha pasado?- pregunto confundida.
-bueno te han apuñalado en el estomago y te he traído a mi casa- me dijo sin mas.
-pero como es que no tengo ninguna herida- le digo.
-se ha curado- me dice, se cree que soy estúpida y que eso no se cura tan fácil.
-se ha curado tan rápido, como es posible, ¿crees que soy tonta?- el ríe y asiente.
Ya no aguanto más después del susto que he pasado ahora se ríe de mí, me largo de aquí.
Me levanto de la cama y me dirijo hacia la puerta pero él ve mis intenciones y me detiene.
-que haces suéltame- le grito.
-no vas a ningún lado- me dijo mirándome muy serio.
-¿qué estás diciendo?- le digo furiosa, este tipo estaba loco.
-no puedo dejarte ir, no puedo fiarme de que no cuentes nada- me dijo mirándome.
-decir que- le dije.
-de lo que ha pasado esta noche, no puedes decirle a nadie lo que ha pasado- parpadee varias veces, no entendía porque querer ocultarlo.
-¿crees que alguien me va a creer si digo que me han clavado un cuchillo y ni siquiera tengo la herida?- le dije, la verdad es que nadie me creería.
-eso es cierto nadie te creería, pero no te preguntas como fue que se te curo tan rápido- fruncí el ceño, tenía razón.
-la verdad si me lo pregunto pero no me lo vas a decir ¿verdad?- el sonrío.
-chica lista, me caes bien- me dijo y me soltó.
Este chico era bipolar pero lo importante es irme, necesito saber cómo esta mi hermana.
-me voy-le dije pero antes de irme-gracias- le dije abriendo la puerta.
-espera te acompaño a casa- me dijo y me pare en seco.
-no hace falta- pero el pareció ignorarme.
Llegamos a la puerta de mi casa, en el camino no habíamos hablado.
-gracias de nuevo- le dije dándome la vuelta.
-recuerda no debes decir nada o te la veras conmigo- me dijo muy serio.
Entro en casa y enseguida me recibe Laura.
-buenas noches Sara, ¿Cómo te ha ido?- me pregunta.
-buenas noches, pues ha sido cansado pero todo bien- miento, menos mal que tengo puesta la chaqueta si no me vería la sangre en mi camiseta.
Después de irse Laura me fui a la habitación de mi hermana, estaba durmiendo, me relaje y fui hacia el baño, necesitaba una ducha urgente.