C38 Tsunami
A la mañana siguiente, en cuanto terminamos de desayunar, Sam apareció en la puerta, dispuesto a llevarse a Sofía. Lo cual no me gustó nada. Quería que se quedara conmigo todo el día, o que no se fuera. Pero ella insistió en volver a casa porque no quería que su familia se preocupara por ella.
Pero lo que realmente me sorprendió fue el hombre que siguió ni un minuto después en mi ático