C8 Libertad
Mi visita a la pizzería de una calle concurrida, a pesar del desacuerdo de los guardias, llegó a oídos de papá. Y eso no le sentó nada bien.
Llegué a casa y un padre furioso me recibió con su ira. No entendía por qué estaba tan enfadado. No es que hubiera ido allí sin ninguna protección