C46 CAPÍTULO 46 Endiabladamente guapo
Tras oír las palabras de Bill, los ojos de Arabella se abrieron de par en par, incrédula. ¿Lo había oído bien? ¿Cómo podía ella desobedecer a su paciente ahora que él la quería caliente de su cuerpo? Tragó saliva mientras sus pensamientos se volvían locos. La negociación sobre este asunto le parecía ociosa. Él la necesitaba y ella tenía que salvarle la vida. En un momento de emergencia como este