C464 CAPITULO464 Antídoto
Bill abrió la puerta.
Cuando sus miradas se cruzaron, el tiempo pareció detenerse por un instante y luego se aceleró, pues el deseo que sentían el uno por el otro no podía esperar más. Arabella estaba en la puerta de Bill.
Todavía tenía el pelo mojado por el albornoz.
Ella miró a Bill agresivamente encontrándose con sus ojos serios.
Se miraron llenos de anhelo.
Sin mediar palabra