C509 CAPÍTULO 509 Pequeña esperanza
Arabella sintió que su cuerpo estaba frío y temblaba tremendamente.
El entorno estaba tranquilo, pero su mente pedía libertad a gritos.
Su anhelo de ver a su hijo y a su marido era invencible.
No podía creer que hubiera llegado al suelo con éxito, ya que pensó en rendirse a mitad de camino.
Aún notaba que le temblaban los nervios, pero ahora que tocaba el suelo con los pies descalzos