C161 Un aborto espontáneo
Theresa seguía allí cuando Carol Li entró en el hospital. Se dirigió a la sala de espera donde encontró a Theresa.
Theresa tenía los ojos hinchados y enrojecidos. "Theresa, hija mía", gritó Carol Li. Vio lo patética que parecía. Estaba sentada con las rodillas juntas y la mano en la barbilla en un rincón.
Cuando Carol Li la vio, sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas