C22 CAPÍTULO 22
Hace varios minutos había despertado, más sin embargo mis ojos aun seguían cerrados, no quería abrirlos.
No quería saber quién era el dueño de aquellas caricias que estaba recibiendo justo en este momento.
—Estas despierta, lo se Kalil —detuvo sus caricias y por un instante me vi extrañando su toque en mi piel.
¿Kalil?
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue su rostro a milímetros del mío