C8 CAPÍTULO 8
Un pitido ruidoso llegó a mis oídos provocándome un dolor de cabeza demasiado intenso.
Abrí los ojos lentamente para así acostumbrarlos a la luz. Un cuarto de hospital fue lo primero que captaron. Tenía puesta una máscara respiratoria y una intravenosa en mi brazo.
¿Porque estaba aquí?
La puerta fue abierta abruptamente y un Gabriel claramente preocupado y muy desaliñado entró.
—Mi..