C20 Eso está permitido.
Alex frunció el ceño al ver a Lisa Anderson cruzar el umbral. Jamás hubiera imaginado encontrársela allí, y menos aún sabiendo que él ya estaba casado.
Habían pasado dos días desde la última vez que la vio y no habían intercambiado palabra alguna desde aquella noche. ¿Qué motivo tendría ella para presentarse en la mansión a esa hora