C57 Pelea de hermanos
"¿Qué demonios está pasando, Alex?" preguntó Edmundo Foster, sorprendido por la mirada asesina que emanaba de Alex hacia el ya débil e indefenso Jim.
Alex tenía los ojos como carbones, enrojecidos y desbordados por la rabia. Este acto escandaloso de Alex era demasiado para su cuñado.
Ana se acercó rápidamente y le echó una mano a Alicia, apoyando a Jim hasta el salón para que tomara asiento