+ Add to Library
+ Add to Library

C1 Capitulo 1

Agosto había comenzado con los días fríos. Buenos Aires suele ser una ciudad húmeda, por lo tanto en invierno, los días grises llegaban para quedarse. Helena con diecisiete años, estaba cursando su último año de secundaria, pero a partir de ese mes, todo seria diferente. Aunque no compartía la clase con su prima Giselle, estaban en el mismo año y el mismo colegio, pero en ese momento Giselle, estaba embarazada y ya era tiempo de descansar en su casa y esperar la llegada del bebé.

- Helena, vamos a ver el partido de fútbol de los chicos?- Preguntó Ali, amiga de Helena y compañera de clase.

-No... Ni loca, y menos si va a estar Emi.- Dijo Helena con una mueca de desagrado.

- Vamos por favor. Solo quiero ver al entrenador, es tan sexy.- Soltó Ali con los ojos cerrados, imaginando el cuerpo atlético y bien marcado del entrenador de fútbol del colegio.

-No Ali, iré a visitar a Giselle, le llevaré unos apuntes que me dieron sus profesores para que estudie y de paso le pediré a mi tío que me explique algo de Biología que no entiendo un cuerno.-

- Oh yo quiero ver a tu tío Kevin...- Soltó Ali sonriente- Es tan lindo y esos ojos...-

- Ali... Eres una viejera, mi tío tiene cincuenta años. Así nunca tendrás novio, y si lo tienes disfrútalo antes de que lo internen en un geriátrico.- Dijo con una sonrisa de diversión.

-Cincuenta años de pura experiencia amiga.- Dijo Ali alzando sus cejas repetidamente.- Ok, nos vemos mañana.- Saludó alegremente su amiga y se marchó.

Helena camino unos metros más, disfrutando del sol de la una de la tarde pero muerta de frió, hasta que un grupo se acercó a ella.

-Hey Helena, a donde vas tan sola? Y tu novio?- Pregunto Emiliano, su compañero de clase que por alguna razón la molestaba todo el tiempo. Al no recibir respuesta se acerco mas a ella.- Sabes como le dicen a tu novio?-

-Cómo?- Preguntó rodando los ojos.

-Mermelada de lechuga...- Helena lo miró unos segundos sin entender.- Porque no existe..- Soltó Emi a carcajadas.

-Vete al diablo. No eres más que un envidioso. Sabes como te dicen a ti?-

- A ver? Como me dicen?-

-Galleta de la suerte...- Respondió asomando una risa en sus labios.- Porque dices puras estupideces.-

Emiliano quedo sin decir una palabra cuando el rostro de Helena se vio iluminado por esa dulce y picara sonrisa, más impactado quedó cuando le guiño un ojo y siguió su camino. Se dijo muchas veces que no le gustaba, que no era atractiva, pero había algo en ella que llamaba su atención y para evitar aquel sentimiento que no tenía nombre la molestaba cada vez que podía.

Helena llegó la casa de sus tíos, y era normal que la casa estuviera patas arriba y se escucharan los gritos de los niños por doquier mientras su tía Emma no estaba en la casa. Su tío Kevin no se molestaba en reprenderlos, solo trataba de que almorzaran e hicieran sus tareas escolares y a las tres de la tarde salía a su cafetería.

-Hola preciosa, como has estado?- La recibió Christi, la señora que trabajaba en la casa hacía muchos años.

- Muy bien, vine a traerle estos apuntes a Gi para que estudie, ella se encuentra?-

-Si, debe estar en su cuarto.-

- Y mi tio, ya se fue?-

-Aun no, debe estar en la biblioteca o en el patio con los niños.-

Fue directo al cuarto de Giselle, quien se encontraba haciendo algunos trabajos para el colegio. Llevaba un embarazo de ocho meses y aun así se la veía entusiasmada estudiando y haciendo trabajos prácticos para no reprobar las materias en la ausencia por su futura maternidad.

- Aquí traigo mas para terminar de reventar tu cerebro Gi...- La sorprendió entrando a su cuarto ya que la puerta estaba abierta.

-Helena, que sorpresa.- La recibió Giselle en un abrazo, el cual su vientre no dejaba que sea del todo completo.- Como estas?

- Todo bien, vine a traerte esto.- Dijo entregándole algunas hojas.- Como se porta ese bebe? Y el tonto de tu novio?-

- Aqui inquieto- Respondio tocandose el vientre.- Max aun esta trabajando, Sigue en una obra con su padre.-

- Oye... Y el pelirrojo?- Pregunto casi en un susurro.

- Pues, lo extraño, estábamos acostumbrados a estar todo el tiempo juntos, es un gran amigo, pero él puso esta distancia entre nosotros, y aunque Max le dijo que ya no había rencores, de igual manera prefirió hacerse a un lado totalmente. Hablamos muy poco por mensajes y yo se que él esta mal.-

Denis, se había convertido en amigo y un gran apoyo de Giselle en el peor momento de su relación con Max. Todo el mundo sabia que Denis sentía mas que cariño por ella, pero luego de que Max volviera, aquella amistad se había debilitado.

-Oh que pena, el te quería mucho Gi, pero bueno, el tiempo se encargara de curar sus heridas.- Soltó Helena con algo de lamento.

-Puedo pedirte un enorme favor?- Pregunto Giselle fijando su mirada en una bolsa grande que reposaba en una esquina de la habitación.- Esas cosas son de denis, le he dicho que venga por ellas, y así con esa excusa poder verlo y hablar con el, pero nunca apareció. Se que esta mas tiempo en casa de sus padres que en la suya. Podrías llevársela y de paso contarme como esta el?-

Helena lo pensó unos largos segundos, no sabia si seria buena idea, su relación con el pelirrojo era buena, pero no de tanta confianza. Se conocían de toda la vida, habían pasado muchas fiestas, cumpleaños y reuniones familiares juntos, pero no era el tipo de amistad, como la que compartía con los gemelos. Y aunque la pasada navidad, en una fiesta que se hizo en el hotel de su padre, se la paso bailando y acompañando al futbolista para que no estuviera solo, no había sido la gran cosa. Nada había cambiado después de aquella noche.

-Esta bien, no tengo nada que hacer hoy.- Dijo Helena elevando sus hombros y recibiendo nuevamente un abrazo de su prima.

-Muchas gracias... Después cuéntame sobre él, lo extraño mucho, pero debo respetar esa distancia, quizá a él le sirva para poner en orden sus sentimientos.

Report
Share
Comments
|
Setting
Background
Font
18
Nunito
Merriweather
Libre Baskerville
Gentium Book Basic
Roboto
Rubik
Nunito
Page with
1000
Line-Height