C11 Sólo soy una criada
Valeria acababa de comer, bebió un poco de agua y eructó, satisfecha.
La comida estaba deliciosa, pero no como la de su madre. Su madre es la mejor cocinera que ha visto nunca.
Suspiró. No quería pensar mucho en su madre, de lo contrario no podría concentrarse en su trabajo porque sólo estaría pensando en ella.
Cogió la bandeja y se fue en busca de la cocina