C191 La lucha
A la mañana siguiente, Valeria se despertó con el cuerpo dolorido. Se dio la vuelta y abrió los ojos lentamente, para encontrarse con un par de ojos azules que la miraban fijamente con una expresión que podría describirse como de anhelo.
"¡Dios mío!" Valeria se incorporó bruscamente en cuanto se dio cuenta de que era Noah.
"Hola, ¿qué pasa?" preguntó Noah con una sonrisa en la cara