C22 21
Amaneció, pero este nuevo día era mucho mejor.
Marissa se levantó de la cama y arrastró con ella la sábana dejando desnudo a su compañero, que abrió los ojos de inmediato.
—¿A dónde crees que vas? –le preguntó él atrapándola y llevándola de vuelta a la cama.
—David, hoy es lunes.
—¿Vas a poner horarios para el sexo por la mañana? –ella se echó a reír.
—No, pero debo ir a mi casa